Es frecuente que, en parejas que terminan su relación y poseen una propiedad compartida, uno de los dos asuma la propiedad total del hogar familiar, compensando al otro con la mitad de su valor y resolviendo así la copropiedad existente.
Cuando la vivienda ya está completamente abonada, el proceso es sencillo. No obstante, si sobre la propiedad pesa una hipoteca conjunta, surge la cuestión de cómo se ve impactada la extinción del condominio en tal escenario. A continuación, abordaremos esta interrogante.
¿Qué sucede con la hipoteca cuando se extingue el condominio?
Para dar por terminada extinción de condominio, es necesario que los dueños acudan a la notaría para firmar la escritura de extinción de condominio.
Hasta este punto, el proceso suele ser directo. Sin embargo, cuando el inmueble está sujeto a una hipoteca pueden aparecer complicaciones, primordialmente porque el banco no está obligado a consentir en la modificación de las condiciones de la hipoteca.
Esto quiere decir que no se puede forzar a la entidad bancaria a eliminar a uno de los titulares del crédito hipotecario. Y si a la entidad le representa un riesgo, es probable que no esté de acuerdo.
Es importante recordar que el préstamo fue otorgado a dos personas en su momento, y puede que la solvencia económica de uno de los propietarios individualmente no sea suficiente para el banco.
Por consiguiente, la disolución de la copropiedad no implica automáticamente una alteración en la hipoteca, la cual, teóricamente, puede continuar bajo el nombre de ambos titulares. No obstante, existe una alternativa para solventar este inconveniente, la cual examinaremos a continuación.
Si el banco no acepta la novación de la hipoteca, ¿qué se puede hacer?
Una alternativa en tales circunstancias es buscar otro banco dispuesto a asumir la hipoteca. A esta nueva institución financiera podría resultarle atractiva la operación a pesar de que el préstamo hipotecario se transfiera con un único titular, debido al interés de captar un nuevo cliente. Este proceso se denomina subrogación de hipoteca.
Justamente, este es un recurso que muchas personas utilizan cuando desean obtener mejores términos en su hipoteca, no exclusivamente para cambiar quiénes son los titulares, sino también, por ejemplo, para conseguir un interés más favorable.
¿Qué gastos supondría la subrogación de hipoteca?
Para el titular del préstamo, el proceso de subrogación de la hipoteca conlleva hacerse cargo de los costos asociados con la operación en el crédito hipotecario previo.
Estos gastos incluyen principalmente la comisión de subrogación, diseñada específicamente para estas situaciones, así como la comisión por cancelación anticipada del préstamo, la cual varía en función del tiempo transcurrido desde la firma de la hipoteca.
Adicionalmente, la entidad bancaria puede requerir que el cliente cubra el costo de una nueva valoración del inmueble, entre otros posibles desembolsos. Sin embargo, el banco se responsabilizará de los gastos que impliquen notaría, gestoría y la inscripción en el Registro de la Propiedad.